Comienzos... de Alberto

miércoles, 4 de marzo de 2009
Desde siempre he tenido un gusto por las 2 ruedas, siempre me ha gustado hacer kilómetros y kilómetros en bici. Todavía recuerdo las rutas que hacía con mi vieja bici, una BH naranja preciosa. Pero como vivía en Salamanca y la tenía en mi pueblo pues no tenía mucho tiempo para montar en bici. Aún así aprovechaba cada momento que tenía junto a ella. No traía la bici a Salamanca porque la ciudad la veía muy peligrosa, y aún más peligrosa yendo siempre yo solo.


Hace 2 años me acabé comprando una nueva bici, otra BH azul, increíble,... porque mi antigua montura se me estaba quedando pequeña. Y esta bici aun que tenga aún pocos km, tiene unos km muy intensos, al límite,...

Tuve una temporada que dejé un poco de lado la bici, fue poco después de comprarme esta bici. Estaba desmotivado, no tenía ninguna meta,... pero llegó mi primo Manu, un gran triatleta del que ya os hablaré más adelante. Montamos algún día en bici y él me motivó a que siguiera haciéndolo, que no dejara de lado el deporte, que tenía mucho talento en mi interior,... Y me motivó, volví a coger la bici, pero... solo durante muy poco tiempo... Entonces este verano fui a Ibiza, pasé muchos momentos con él y un día salimos otra vez en bici. Había pasado medio año desde la última vez que montamos en bici y m dijo que había perdido muchísima forma, que no era el Alberto de antes. Entonces si que me motivé, pero muchísimo.

Y además me motivó a que saliera a correr, y bueno, al final me compré las mimas zapatillas que él, unas Adidas azules, jeje.

Al llegar a Salamanca me puse en serio, me había traído ya la bici justo antes de ir a Ibiza, me puse a correr en serio, y me entrené para estar en plena forma.

Y de repente... encontré que iban a hacer un duatlon en Salamanca, y sin pensármelo dos veces me apunté. Llevaba poco tiempo entrenándome pero... pero lo di todo, todo y más.

Me levanté pronto, con muchas ganas de comerme el mundo aquel 15 de septiembre. Llegué al Würzburg, desde donde empezaba el duatlon. Éramos unos 90 inscritos, yo llevaba el dorsal 337 y tenía a mis amigos y a mi padre animándome.

El duatlon constaba de 3 partes, 3km corriendo, 10 en bici, 1,5km corriendo. Empecé lento, suave, dejando que todos me pasaran en la parte corriendo porque sabía que cuando me subiera a la bici, no iba a dejar a nadie delante mío. Hice la estrategia de mirar a alguien que tuviera las mismas características que yo, y lo seguí, me hice su sombra. El resto de mi categoría iban más rápido pero no me importaba, sabía que iba a adelantarlos cuando llegase la ocasión. Entonces llegué a la bici, la cogí y fue empezar e ir al límite, iba adelantando a bici tras bici, y de repente... me intenta adelantar a uno. Yo me defiendo a uñas y dientes, era un ciclista del Cisal, me acaba adelantando y yo me pico, me pongo a su rebufo, le intento dar el hachazo, y se lo doy, le adelanto. Intento mantener la posición como sea, pero... pero no pude. Cuando me quise dar cuenta me había adelantado. Pero mientras esa bonita batalla fuimos adelantando a bici tras bici. Y yo no dejé de ir a un buen ritmo y... y llegó el momento de adelantar a uno de mi categoría, uno que llevaba una camiseta del Milan, jaja, y lo sobrevolé, a él y a los que tenía delante. Y saqué el mayor espacio posible, hasta que... terminó la parte en bici y al dejar la bici...

Parecía que no podía con mi alma, estaba muerto, las piernas no me respondían,... pero saqué fuerzas y me puse a correr como nunca había corrido, solo quedaba 1,5km. Estaba en ese momento 2º, muy cerca del primero, pero sin fuerzas necesarias para alcanzarle. Luché y luché por mantener esa posición pero veía como gente de otras categorías que había pasado en la parte en bici me pasaban como aviones. Entonces oí una voz, me gritó y me dijo: ¡Vamos! ¡Sólo te quedan 300m!!

¡Entonces lo di todo!

Empecé a hacer un sprint increíble, fui al límite y al límite, podía ver la meta. Entonces... oí otra voz: ¡Aprieta! ¡Que ya casi lo coges!

Miro hacia alante y no tenía a nadie, miro atrás... y… ¡estaba ahí! ¡A solo 2m míos!!!!

Pero… ¿cómo había llegado hasta ahí? Apreté, apreté y apreté y... y no pude. Me pasó. Este sí, este sí era de mi categoría. Había perdido ese 2º puesto pero...

¡Podio!

¡Podio en mi primera carrera de mi vida! Era un resultado increíble. Si me dijeran que iba a quedar 3º antes de la carrera había firmado donde sea por ese podio, jajaja

Fue ese toque que faltaba para no abandonar más el deporte.



Próximamente os narrare más "aventuras" mías


¡Un saludo a todos!

0 comentarios:

Publicar un comentario